Curaduría:
Ana Laguna
Artistas:
Hugo Bilbao, Jose Braithwaite, Beatriz ‘Trixie’ Briceño, Hilary Cover, Giana De Dier, Agnes Essonti Luque, Dash Harris Machado, Alexander Morales Cruz, Olga Sinclair, Vinoss, Risseth Yangüez Singh y Luna Wallace.
25 de mayo al 25 de junio 2023
“Cuidar”, “Sanar”, “Recordar”, “Resistir”, son 4 verbos que inciden en la realidad humana. Vistos por separado cada uno tiene su propio significado y quizás de par en par se relacionan. Pero, al decir “Cuidar, Sanar, Recordar, Resistir” se vuelve un proceso en la vida de un individuo o colectivo. La cultura de los cuidados resuena cada vez más entre las nuevas generaciones y se está regresando a las maneras de nuestros antepasados de sanar tanto física, mental y psicológicamente. Sea utilizando la cosmogonía de cada comunidad o hasta los remedios caseros con los que somos criados.
En las culturas usualmente excluidas y marginadas es donde más se pueden hallar los instantes en que se recuerdan las tradiciones y maneras de resistir. Entre las personas negras esto lo podemos notar, por ejemplo, en la resistencia de las trenzas como en la importancia de las creencias de cada familia o persona. Pero no solo se ve como resisten estas tradiciones, sino que también con el pasar de los años se vuelve más común crear los espacios seguros para sentir y darle paso a las emociones en un grupo en donde no era lo estándar.
Audre Lorde dice “cuidar de mí misma no es autoindulgencia. Es autopreservación, y eso es un acto de guerra política". Encontrar esos espacios, mentales o físicos, para cuidarse y sanarse dentro de una sociedad son maneras de tener catarsis y de preservar los momentos. Todas o la gran mayoría de las relaciones entre personas negras están atravesadas por el trauma colectivo colonial y de desigualdad. Por lo tanto, todas las tradiciones y decisiones identitarias que se han ido construyendo por generaciones han sido la manera de cuidarse el uno al otro, a sí mismos y a la memoria.
Cambiando el foco de atención de la lucha cruda a la plena calma, unión y afecto, la exposición pretende visitar escenas de tranquilidad, de goce y de cuidado. La paz durante la tormenta. Instantes que muestran una cotidianidad que por el sólo hecho de existir se vuelve un acto político y, tal vez, hasta de rebeldía.